La curva de rendimiento del Tesoro de los Estados Unidos ha sido históricamente una herramienta de análisis fundamental para inversionistas y economistas. Su capacidad de predecir posibles recesiones ha generado un gran interés a lo largo del tiempo. Recientemente, la curva de rendimiento ha comenzado a desinvertir, lo que podría ser un presagio de cambios económicos importantes. Pero, ¿por qué este fenómeno es tan relevante y qué nos dice sobre el estado actual y futuro de la economía?
¿Qué es una curva de rendimiento y por qué importa?
La curva de rendimiento es una representación visual de la diferencia en los rendimientos que los inversores reciben por comprar bonos del Tesoro de diferentes plazos, es decir, bonos a corto y largo plazo. En una economía estable, los inversores suelen exigir mayores rendimientos para los bonos a más largo plazo debido a la incertidumbre inherente a prestar dinero por un período más prolongado. Por lo tanto, la curva normalmente tiene una pendiente ascendente.
El cambio en la forma de la curva es importante porque está vinculado a las expectativas del mercado sobre la inflación y la política monetaria que adoptará la Reserva Federal. Por lo general, una curva de rendimiento ascendente sugiere que los inversionistas esperan un crecimiento económico constante con niveles moderados de inflación. Sin embargo, cuando la curva se invierte, significa que los rendimientos de los bonos a corto plazo superan a los de largo plazo, lo que puede ser una señal de alerta sobre una posible recesión.
Este fenómeno ha sido objeto de estudio desde hace décadas, particularmente por el economista Campbell Harvey, quien mostró que una curva de rendimiento invertida ha precedido la mayoría de las recesiones en Estados Unidos desde 1955. En 2022, la curva de rendimiento se invirtió nuevamente, lo que hizo que muchos economistas y analistas temieran una recesión inminente. No obstante, hasta la fecha, esa recesión no se ha materializado, lo que ha llevado a cuestionar la precisión de la curva como indicador económico.
¿Qué implica la desinversión de la curva de rendimiento?
Cuando la curva de rendimiento se desinvierte, es decir, cuando regresa a su forma habitual de pendiente ascendente, algunos expertos creen que esto podría ser un preludio de una recesión inminente. Esta desinversión suele ocurrir cuando la Reserva Federal comienza a bajar las tasas de interés o cuando los mercados anticipan que las tasas serán reducidas en el futuro cercano. En general, la Reserva Federal tiende a flexibilizar su política monetaria cuando la economía enfrenta dificultades, lo que ha llevado a muchos a ver la desinversión de la curva como una señal de que se avecina una desaceleración económica.
Actualmente, los mercados financieros están anticipando que la Reserva Federal reducirá las tasas de interés en más de un punto porcentual durante el resto de 2024. Esto podría interpretarse como una señal de que los inversores esperan que la economía enfrente vientos en contra significativos en el corto plazo. Sin embargo, dado que la curva se invirtió en 2022 sin que se produjera una recesión, muchos se preguntan si este indicador sigue siendo tan confiable como lo ha sido históricamente.
Además, la desinversión también puede reflejar un cambio en las expectativas del mercado con respecto a la inflación. En un entorno inflacionario elevado, los inversores suelen exigir rendimientos más altos a largo plazo para compensar la pérdida de poder adquisitivo. Sin embargo, cuando la Reserva Federal eleva las tasas de interés a corto plazo para controlar la inflación, esto puede provocar una inversión temporal de la curva, como se observó en 2022.
Conclusión
La desinversión de la curva de rendimiento del Tesoro de los Estados Unidos es un evento económico que merece atención, especialmente porque ha sido un indicador confiable de recesiones pasadas. Sin embargo, la falta de una recesión tras la inversión de 2022 ha llevado a algunos a cuestionar si este indicador sigue siendo tan preciso como lo ha sido históricamente.
La clave está en monitorear los próximos movimientos de la Reserva Federal y las condiciones del mercado para ver si la desinversión actual es una señal temprana de una recesión inminente o si, como en 2022, el mercado simplemente está reflejando expectativas que podrían no materializarse. Lo que está claro es que, en tiempos de incertidumbre económica, la forma de la curva de rendimiento sigue siendo un indicador crítico para los inversores y los responsables de las políticas económicas.