En los últimos meses, el aumento de la oferta monetaria M2 en los Estados Unidos ha captado la atención de economistas y analistas financieros, ya que ha alcanzado niveles sin precedentes. Este fenómeno no es aislado; está estrechamente vinculado a las políticas expansivas aplicadas no solo por la Reserva Federal, sino también por otros bancos centrales a nivel global. Como resultado, se ha observado un incremento significativo en los precios de los activos financieros, destacando el desempeño récord del S&P 500 y el oro.
Políticas expansivas y el auge de los activos financieros
Uno de los motores principales detrás de este crecimiento en los activos financieros ha sido la aplicación de políticas monetarias expansivas tanto en Estados Unidos como en otras economías importantes. En agosto de 2024, la oferta monetaria M2 creció casi un 1%, reflejando el continuo aumento de la liquidez en el sistema financiero. Además, la Reserva Federal ha reducido las tasas de interés en 50 puntos básicos, y se espera otra reducción similar en noviembre. Estas medidas, junto con la relajación monetaria agresiva en China, han impulsado la apreciación de activos como criptomonedas, el S&P 500 y el oro.
El 24 de septiembre de 2024, los mercados financieros alcanzaron niveles récord, con el S&P 500 llegando a los 5,735 puntos y el oro subiendo a $2,670 por onza. Este aumento del 30% en el valor del oro en lo que va del año ha convertido al 2024 en el mejor año para este metal precioso en lo que va del siglo. La creciente demanda de activos refugio, como el oro, refleja la incertidumbre económica y el deseo de los inversores de protegerse frente a la inflación y la inestabilidad del mercado.
La oferta monetaria M2 como indicador clave de liquidez
El crecimiento de la oferta monetaria M2 ha sido un indicador clave de la liquidez disponible en la economía global. La M2 incluye el efectivo en circulación, los depósitos a la vista y los fondos de inversión del mercado monetario, lo que la convierte en una medida integral de la cantidad de dinero en la economía que está disponible para gastar o invertir. Según datos de Trading Economics, la oferta monetaria M2 ha mostrado un crecimiento constante desde febrero de 2024, con un aumento mensual sostenido.
Esta expansión monetaria ha sido crucial para mantener los precios de los activos financieros en niveles elevados. Históricamente, ha habido una correlación estrecha entre la M2 y el desempeño del S&P 500. Durante los últimos cinco años, la M2 ha crecido a una tasa compuesta anual del 7%, mientras que el S&P 500 ha experimentado una tasa de crecimiento anual del 14%. Esta relación subraya la importancia de la liquidez como motor del rendimiento en los mercados financieros.
Un ejemplo claro de esta correlación se observó durante la pandemia de 2020, cuando la M2 alcanzó un mínimo en febrero, justo antes de que el S&P 500 cayera a su punto más bajo en marzo. Un patrón similar se repitió en octubre de 2023, cuando el endurecimiento de la política monetaria hizo que la M2 tocara fondo, seguido de una caída significativa del S&P 500. Esto pone de manifiesto que las fluctuaciones en la oferta monetaria influyen directamente en el comportamiento del mercado de valores.
Perspectivas futuras y sostenibilidad del crecimiento
Si bien la expansión de la oferta monetaria y las políticas monetarias expansivas han sostenido los precios de los activos financieros hasta ahora, surgen preguntas sobre la sostenibilidad de este crecimiento. La oferta monetaria sigue en aumento, y los bancos centrales continúan inyectando liquidez para hacer frente a los desafíos económicos. Al 25 de septiembre de 2024, los balances combinados de los 15 principales bancos centrales del mundo superaron los $31 billones, un nivel comparable al observado en abril del mismo año.
Sin embargo, a pesar de este apoyo continuo, existe incertidumbre sobre hasta qué punto los mercados financieros podrán seguir subiendo. Los inversores han comenzado a cuestionar si el actual auge de los activos financieros es sostenible en el largo plazo, especialmente en un contexto de posibles ajustes en las políticas monetarias en el futuro.
La próxima reunión del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) en noviembre será crucial para determinar la dirección futura de las tasas de interés y, en consecuencia, el impacto en los mercados financieros. Con una probabilidad del 60% de que se produzca otro recorte de 50 puntos básicos, la atención se centra en cómo las decisiones de los bancos centrales seguirán afectando los mercados. Aunque el panorama actual es optimista, el papel continuo de la liquidez en la economía global será clave para el rendimiento de los activos financieros en el futuro cercano.
En conclusión, la expansión de la oferta monetaria M2 y las políticas monetarias expansivas han impulsado un crecimiento significativo en los mercados financieros. Sin embargo, la sostenibilidad de este auge depende en gran medida de las decisiones futuras de los bancos centrales y de cómo los inversores respondan a posibles cambios en las condiciones económicas y monetarias.