Las acciones de UnitedHealth Group, el mayor asegurador privado de salud en Estados Unidos, protagonizaron este viernes un rally histórico al dispararse más de un 13%, su mejor jornada en un lustro. El catalizador fue la revelación de que Berkshire Hathaway, el conglomerado dirigido por Warren Buffett, adquirió una participación de 5 millones de acciones valorada en aproximadamente 1.600 millones de dólares. La noticia no solo sorprendió al mercado, sino que también encendió un rayo de esperanza para una compañía que, hasta el jueves, acumulaba una caída cercana al 50% en lo que va de 2025.
El movimiento de Buffett se conoció a través de un documento presentado ante la Comisión de Bolsa y Valores (SEC), que además coincidió con la divulgación de posiciones relevantes en UnitedHealth por parte de otros inversores de renombre, como Michael Burry —famoso por anticipar la crisis de 2008— y David Tepper, fundador de Appaloosa Management. Para muchos analistas, esta confluencia de nombres de alto perfil supone una señal de que los precios actuales podrían representar un suelo atractivo para el valor.
De la crisis reputacional a la esperanza de recuperación
El entusiasmo de Wall Street contrasta con la tormenta que UnitedHealth ha atravesado en los últimos meses. La aseguradora se ha convertido en el símbolo de la frustración pública ante el incremento sostenido de los costos sanitarios en el país y, más recientemente, ha quedado bajo el escrutinio del Departamento de Justicia por sus prácticas de facturación de Medicare.
En mayo, la compañía retiró su previsión de beneficios anuales y su consejero delegado, Andrew Witty, presentó la dimisión. Un mes después, publicó unas proyecciones revisadas para 2025 que quedaron muy por debajo de las estimaciones de los analistas, lo que provocó una nueva ola de ventas. La presión regulatoria, un entorno político cada vez más hostil hacia las aseguradoras y la pérdida de confianza de los inversores habían convertido a UnitedHealth en un valor en caída libre… hasta ahora.
La entrada de Berkshire Hathaway ha sido interpretada por algunos expertos como un voto de confianza que podría estabilizar la cotización a corto plazo. George Hill, analista de Deutsche Bank, afirmó en una nota a clientes que la operación de Buffett “podría marcar un punto de inflexión, no solo para UnitedHealth, sino para el conjunto del sector de organizaciones de atención médica administrada (MCO), ofreciendo a otros inversores la percepción de que vuelve a ser seguro apostar por él”.
Lo que está en juego para Buffett y el mercado
La inversión de Berkshire se produce en un momento en que los movimientos de cartera de Buffett son observados con lupa, especialmente tras un 2024 en el que el “Oráculo de Omaha” redujo su exposición a tecnológicas y reforzó su presencia en sectores defensivos. UnitedHealth encaja en esa lógica: un negocio con ingresos recurrentes, fuerte presencia de mercado y potencial de recuperación si logra resolver sus problemas regulatorios y restaurar la confianza pública.
Sin embargo, el desafío es considerable. El escrutinio político sobre el coste y la eficiencia del sistema sanitario estadounidense no muestra signos de moderarse, y la investigación federal sigue en curso. Además, la propia compañía deberá demostrar que su modelo puede adaptarse a un entorno donde la presión por la transparencia y la contención de precios es cada vez más intensa.
Si la apuesta de Buffett resulta acertada, UnitedHealth podría no solo recuperar parte del terreno perdido, sino también enviar una señal poderosa al mercado de que las grandes aseguradoras de salud siguen siendo una inversión sólida a largo plazo. Si falla, será un recordatorio de que incluso los gigantes no son inmunes a los riesgos estructurales de su sector.
De momento, lo cierto es que la noticia ha devuelto el optimismo a un valor que había perdido el favor de Wall Street. Y en un mercado tan sensible a las señales de los grandes inversores, que Warren Buffett ponga su sello de aprobación puede ser, por sí solo, el impulso que necesitaba UnitedHealth para empezar a sanar sus heridas.