En el panorama económico europeo, Suiza podría enfrentarse a un desafío financiero significativo en el 2024, debido a la amenaza de caer en un territorio deflacionario. La fortaleza del franco suizo está dificultando los esfuerzos de las autoridades para controlar el crecimiento de los precios, lo que ha generado preocupación sobre el posible impacto en la economía. A medida que el Banco Nacional Suizo (SNB) intenta estabilizar la situación, el uso de intervenciones en el mercado de divisas para evitar una deflación parece ser una opción cada vez más probable.
Una política monetaria bajo presión
En septiembre de 2023, el SNB recortó las tasas de interés por tercera vez en el año, destacando la fortaleza del franco suizo como uno de los factores que impulsan la baja en la tasa de inflación, junto con la disminución de los precios del petróleo y la electricidad. A pesar de estos esfuerzos, el SNB revisó sus proyecciones de inflación, situando el índice promedio anual en un 1,2% para el 2024, en comparación con el 1,3% proyectado anteriormente. Para el 2025, la previsión se redujo aún más, de un 1,1% a un 0,6%.
Thomas Jordan, presidente saliente del SNB, afirmó en su momento que la fortaleza del franco había tenido un impacto significativo en estas revisiones, aunque restó importancia al riesgo de deflación. Jordan explicó que los pronósticos aún se encontraban dentro de un “rango de estabilidad de precios” y añadió que los responsables de la política monetaria estaban preparados para realizar más ajustes si fuera necesario. Sin embargo, algunos analistas consideran que el banco central tendrá que recurrir a intervenciones en el mercado de divisas para evitar que el país entre en un entorno deflacionario.
El papel de la intervención en el mercado de divisas
Adrian Prettejohn, economista para Europa de Capital Economics, ha señalado que, aunque existe cierto margen para realizar más recortes en las tasas de interés, la posibilidad de que la apreciación del franco lleve a Suiza hacia la deflación hace que tenga sentido utilizar intervenciones cambiarias. Las intervenciones en el mercado de divisas ocurren cuando un banco central compra o vende su propia moneda para influir en su valor en comparación con otras monedas, una estrategia que ayuda a reducir las distorsiones de precios, afectando la inflación en economías con un alto nivel de comercio.
La apreciación del franco suizo en los últimos meses lo ha llevado a niveles cercanos a máximos históricos, impulsado por el interés de los inversores en este activo refugio en medio de la volatilidad del mercado y el desmantelamiento de la estrategia de “carry trade” en yenes. A mediados de octubre, el EUR/CHF se cotizaba alrededor de 0.9414, mientras que el USD/CHF rondaba los 0.8669. Esta situación ha contribuido a que la inflación en Suiza continúe disminuyendo; en septiembre, la inflación anual fue del 0,8%, frente al 1,1% registrado en agosto.
Capital Economics publicó recientemente un informe en el que proyecta que la inflación en Suiza caerá al 0,3% en el 2025, una revisión a la baja desde su estimación anterior del 0,8%, debido a la fortaleza del franco y los menores costos del petróleo y de la vivienda. Según Prettejohn, esta cifra podría incluso volverse negativa en ciertos meses, lo que sugiere que la deflación es una “posibilidad real”.
¿Una solución en el horizonte?
El SNB está programado para celebrar su próxima reunión de política monetaria el 12 de diciembre. Según una encuesta de Reuters, se espera que el banco mantenga las tasas sin cambios en esta ocasión, aunque algunos economistas proyectan un recorte de 25 puntos básicos en el primer trimestre de 2025, llevando la tasa terminal a 0,75%. Este recorte adicional podría agotar las herramientas de política monetaria tradicionales, lo que haría de las intervenciones en el mercado de divisas una medida más adecuada si se requiere un mayor alivio.
Maxime Botteron, economista y jefe de inversiones de UBS Global Wealth Management, mencionó que, una vez que el SNB haya agotado su margen de maniobra en cuanto a las tasas de interés, será más probable que intervenga en el mercado cambiario. BNP Paribas también expresó en un informe reciente que las intervenciones en el mercado de divisas podrían volverse una herramienta de política más adecuada a medida que la tasa de política del SNB se acerque a su límite inferior efectivo.
No obstante, Botteron subrayó que, aunque el franco suizo sigue apreciándose, este movimiento aún está por debajo de los picos registrados en 2011 y 2015, por lo que la situación no genera una preocupación excesiva en términos de sobrevaloración. Aunque existe cierto riesgo de deflación el próximo año, Botteron señaló que, a menos que se produzca una apreciación muy pronunciada, es poco probable que el SNB se vea obligado a realizar un ajuste de política monetaria mucho más agresivo.
La economía suiza enfrenta así un período de desafíos en el que el equilibrio entre la estabilidad de precios y el crecimiento económico está en juego. Las próximas decisiones del SNB serán cruciales para determinar el rumbo de la economía y evitar una caída en un territorio deflacionario que podría tener repercusiones significativas en el panorama económico de Suiza.