Snap Inc., la empresa matriz de Snapchat, registró una caída superior al 15% en el valor de sus acciones este miércoles luego de que decidiera no ofrecer proyecciones financieras para el segundo trimestre del año. Esta decisión, poco habitual en el sector tecnológico, se produjo en un momento marcado por la incertidumbre macroeconómica global, que según la compañía podría tener un impacto directo en su principal fuente de ingresos: la publicidad.
Una decisión cautelosa en tiempos inciertos
Durante la presentación de sus resultados trimestrales, Snap justificó su falta de previsiones financieras argumentando que, a pesar de que sus ingresos han mantenido una tendencia ascendente, el inicio del trimestre actual ha estado marcado por varios desafíos económicos. Según indicó la compañía en su comunicado, las condiciones macroeconómicas actuales dificultan prever la evolución del mercado publicitario, lo que ha llevado a tomar una postura más conservadora en cuanto a sus niveles de inversión.
Derek Andersen, director financiero de Snap, explicó que algunos anunciantes ya han empezado a notar los efectos de cambios regulatorios como la eliminación de la exención de minimis, una medida que hasta ahora permitía la entrada libre de aranceles a Estados Unidos de productos valorados por debajo de los 800 dólares. Esta modificación podría encarecer costos logísticos para muchas empresas, lo que a su vez impactaría en sus presupuestos publicitarios.
Además de los factores regulatorios, el panorama general de desaceleración económica y la volatilidad derivada de políticas comerciales —como los aranceles cambiantes propuestos durante la administración de Donald Trump— han creado un ambiente de inseguridad entre las empresas. Esto ha motivado a muchas a recortar gastos, y la publicidad suele ser una de las primeras áreas en sufrir ajustes.
Crecimiento en ingresos y usuarios, pero con matices
A pesar del escenario complicado y de la caída bursátil, Snap logró mostrar ciertos signos positivos. La compañía reportó ingresos de 1.360 millones de dólares en el primer trimestre de 2025, lo que representa un crecimiento del 14% respecto al mismo período del año anterior, cuando facturó 1.190 millones. Además, su pérdida neta se redujo significativamente, pasando de 305 millones a 140 millones de dólares, es decir, un recorte del 54%. Esta reducción se atribuye en parte a un cargo extraordinario de 70 millones relacionado con indemnizaciones por despido, compensaciones en acciones y otros gastos vinculados a una reestructuración interna iniciada este año.
En términos de usuarios, Snap también mostró señales alentadoras. Su base de usuarios activos diarios (DAUs) aumentó a 460 millones, en comparación con los 453 millones del trimestre anterior. Asimismo, la empresa comunicó haber alcanzado los 900 millones de usuarios activos mensuales, un aumento frente a los 850 millones reportados en agosto de 2024. Sin embargo, en América del Norte se registró una leve caída en usuarios diarios, bajando de 100 a 99 millones, aunque Snap aseguró que no espera más retrocesos en esa métrica durante el trimestre actual.
Reacción del mercado y de otras plataformas sociales
La decisión de Snap de no entregar previsiones financieras fue mal recibida por Wall Street, donde analistas y accionistas la interpretaron como una señal de incertidumbre que podría prolongarse. Justin Post, analista de Bank of America, señaló que aunque la relación precio/ventas de la compañía se encuentra cerca de su nivel histórico más bajo —lo que podría ofrecer cierto soporte al valor de las acciones—, la recomendación de su entidad se mantiene neutral. Argumentó que Snap ha sido históricamente más vulnerable que sus competidores durante ciclos de contracción económica.
Este sentimiento negativo se extendió a otras plataformas sociales cotizadas en bolsa. Las acciones de Pinterest cayeron un 4% y las de Reddit bajaron un 8%, mientras que Meta, matriz de Facebook e Instagram, perdió más de un 2% en el mismo día.
Snap se encuentra ahora en una encrucijada: si bien muestra signos de crecimiento en ingresos y usuarios, el contexto económico global y los cambios regulatorios podrían dificultar su desempeño en los próximos trimestres. La falta de visibilidad a futuro y la precaución en sus inversiones evidencian una etapa de cautela que también podría extenderse al resto del sector tecnológico. ¿Será suficiente la base de usuarios y el crecimiento de ingresos para sostener la confianza de los inversores? El mercado, por ahora, parece mantener sus reservas.
