El gigante energético alemán RWE AG ha presentado sus resultados financieros para la primera mitad de 2024, revelando una transformación significativa en su modelo de negocio y una apuesta decidida por las energías renovables y el hidrógeno verde. A pesar de una disminución en los beneficios globales, la compañía muestra un crecimiento robusto en sus segmentos de energía eólica y solar, señalando un cambio estratégico hacia un futuro más sostenible.
Resultados Financieros: Un reflejo de la transición energética en Europa
RWE reportó un beneficio neto ajustado de 1.36 mil millones de euros para la primera mitad de 2024, una cifra inferior a los 2.38 mil millones de euros del mismo período en 2023. El EBITDA ajustado también experimentó una disminución, pasando de 4.14 mil millones de euros a 2.9 mil millones de euros. Sin embargo, estos resultados globales ocultan un cambio significativo en la composición de los ingresos de la compañía.
Los segmentos de Energía Eólica Marina y Energía Eólica/Solar Terrestre mostraron un crecimiento notable. El negocio de Energía Eólica Marina aumentó su EBITDA ajustado de 762 millones de euros a 828 millones de euros, beneficiándose de mejores condiciones de viento. Por su parte, el segmento de Energía Eólica/Solar Terrestre experimentó un incremento aún más significativo, pasando de 519 millones de euros a 730 millones de euros, impulsado por la puesta en marcha de nueva capacidad y la inclusión completa de Con Edison Clean Energy Businesses en los Estados Unidos.
El CEO de RWE, Markus Krebber, destacó que más de la mitad del EBITDA ajustado de la compañía ya proviene del negocio de energía eólica y solar, con una producción récord de 26 TWh de energías renovables, representando el 45% de la generación total.
Expansión de capacidad y proyectos de hidrógeno
RWE continúa invirtiendo fuertemente en su portafolio de energías limpias, con 4.5 mil millones de euros de inversiones netas en nuevas plantas durante la primera mitad de 2024. La compañía tomó la decisión final de inversión para la construcción de 2.9 GW de proyectos de energía eólica, baterías y solar, con un total de 10.2 GW de nueva capacidad actualmente en construcción.
Uno de los desarrollos más emocionantes es la incursión de RWE en el hidrógeno verde. La compañía acaba de poner en marcha una planta piloto de electrolizador en Lingen, Alemania, con una capacidad de 14 megavatios (MW). Esta instalación puede generar hasta 270 kg de hidrógeno verde por hora utilizando electricidad de fuentes renovables.
El proyecto de Lingen es solo el comienzo. RWE ya está construyendo su primera planta de electrolizador a escala comercial como parte del proyecto GET H2 Nukleus, con una capacidad inicial de 100 MW que se ampliará a 300 MW para 2027. Estas iniciativas posicionan a RWE como un líder en la emergente economía del hidrógeno, crucial para la descarbonización de la industria y el sector energético en Alemania.
Navegando hacia un futuro sostenible
A pesar del progreso en energías renovables e hidrógeno verde, RWE enfrenta desafíos significativos. La deuda neta de la compañía ascendía a 11.4 mil millones de euros al 30 de junio, lo que subraya la necesidad de una gestión financiera cuidadosa mientras se navega por esta transición energética.
Sin embargo, el apoyo gubernamental es fuerte. El gobierno alemán y los gobiernos estatales han confirmado fondos que superan los 619 millones de euros para implementar dos de los grandes proyectos de hidrógeno de RWE, incluyendo la construcción de electrolizadores en Lingen y una instalación de hidrógeno en Gronau-Epe, Renania del Norte-Westfalia.
El Ministro Federal de Asuntos Económicos y Acción Climática, Robert Habeck, ha expresado su convicción de que electrolizadores como el de Lingen harán una contribución importante hacia una transición energética exitosa, destacando la colaboración estrecha entre el gobierno federal y los gobiernos estatales para crear las condiciones adecuadas para un crecimiento económico climáticamente neutro.
En conclusión, RWE está liderando con el ejemplo en la transición hacia un futuro energético más limpio y sostenible. Aunque enfrenta desafíos financieros a corto plazo, su estrategia «Growing Green» está dando frutos, posicionando a la compañía en la vanguardia de la revolución de las energías renovables y el hidrógeno verde en Europa.