Nintendo ha ajustado a la baja sus expectativas de ventas de la consola Switch para su año fiscal que termina en marzo de 2025, reflejando un cambio en el interés por su producto principal. La compañía japonesa ha anunciado que ahora espera vender 12.5 millones de unidades de la Switch durante este periodo, una reducción respecto a la proyección inicial de 13.5 millones de unidades. Este ajuste en sus previsiones pone en evidencia la progresiva pérdida de interés en el mercado hacia una consola que, con más de siete años en el mercado, ha alcanzado una etapa de madurez que afecta tanto a su demanda como a sus resultados financieros.
En paralelo, los inversionistas y seguidores de la marca están ansiosos por noticias sobre un posible sucesor de la consola. Nintendo ha dado pistas anteriormente de que una nueva generación de consolas podría ser anunciada antes de que concluya el actual año fiscal, lo que ha elevado las expectativas de que esta próxima versión revitalice el negocio de videojuegos de la compañía y recupere el interés de los consumidores.
Resultados financieros a la baja en un contexto de menor demanda
Nintendo también ha reducido sus proyecciones financieras para el cierre del año fiscal, ajustando tanto su previsión de ingresos como su pronóstico de beneficio operativo. La empresa ahora espera registrar ingresos por 1.28 billones de yenes, en comparación con la cifra previa de 1.35 billones de yenes. Asimismo, el pronóstico de beneficio operativo ha sido rebajado de 400 mil millones de yenes a 360 mil millones. Estos cambios reflejan la caída en el desempeño de la consola Switch y el contexto desafiante que enfrenta Nintendo en un mercado altamente competitivo y cambiante.
En su segundo trimestre fiscal, que concluyó el 30 de septiembre, la empresa reportó ingresos de 276.7 mil millones de yenes, un leve aumento respecto a la previsión de 273.34 mil millones, pero aún así un descenso de 17% en comparación con el mismo trimestre del año anterior. Por otro lado, el beneficio neto experimentó una fuerte disminución, con un total de 27.7 mil millones de yenes frente a los 48.06 mil millones esperados por los analistas, marcando una caída de más del 69% interanual.
El impacto de los icónicos personajes y el declive de la consola
La Switch ha sido la segunda consola más vendida en la historia de Nintendo, solo superada por la icónica Nintendo DS. Uno de los factores que han permitido a la Switch mantenerse en el mercado ha sido el atractivo de los personajes clásicos de Nintendo, como Mario y Zelda. Durante el último año fiscal, la compañía logró reavivar el interés en la consola gracias al éxito de la película «Super Mario Bros.» y el lanzamiento del esperado juego «The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom». Estos eventos se tradujeron en un aumento en las ventas de la consola, mostrando la continua popularidad de los personajes de Nintendo entre el público.
Sin embargo, el efecto de este impulso ha comenzado a disiparse. Nintendo ha señalado que el crecimiento que experimentó en la primera mitad del año fiscal anterior no se repitió en la primera mitad del actual, y con la Switch entrando en su octavo año en el mercado, las ventas tanto de hardware como de software han mostrado una caída significativa año tras año. En los primeros seis meses de este año fiscal, las ventas de la Switch alcanzaron las 4.72 millones de unidades, una baja considerable frente a los 6.84 millones de unidades vendidas en el mismo periodo del año anterior.
Ante esta situación de descenso en las ventas, Nintendo ha buscado diversificar el uso de su propiedad intelectual en medios más allá de los videojuegos, con la apertura de parques temáticos y una nueva película de Mario programada para 2026.
