Microsoft ha vuelto a captar la atención de Wall Street tras presentar unos resultados trimestrales que superaron ampliamente las expectativas del mercado. Las acciones de la compañía subieron cerca de un 9% en las operaciones posteriores al cierre del miércoles, impulsadas por el buen desempeño de su negocio en la nube y una guía optimista para los próximos meses. Este repunte representa un respiro para los inversores en un entorno marcado por la incertidumbre macroeconómica y tensiones comerciales globales.
Durante su tercer trimestre fiscal, que finalizó el 31 de marzo, Microsoft registró ingresos por 70.070 millones de dólares, superando la estimación de consenso de 68.420 millones. Las ganancias por acción alcanzaron los 3,46 dólares, frente a los 3,22 dólares previstos. Además del buen rendimiento en términos absolutos, la compañía ofreció una previsión de ingresos para el próximo trimestre de entre 73.150 y 74.250 millones, muy por encima de los 72.260 millones que anticipaba el mercado. La proyección de crecimiento de Azure, su servicio de computación en la nube, se sitúa entre el 34% y el 35% a tipos de cambio constantes, claramente superior al 31,5% que manejaban los analistas.
La división de Nube Inteligente, que incluye a Azure, generó 26.750 millones de dólares en ingresos, lo que representa un crecimiento del 21% interanual. Particularmente destacable fue el aumento del 33% en los ingresos de Azure, de los cuales un 16% se atribuye al crecimiento impulsado por cargas de trabajo relacionadas con inteligencia artificial. Este desempeño superó las expectativas de StreetAccount y CNBC, que proyectaban incrementos del 30,3% y 29,7% respectivamente.
Inversiones en inteligencia artificial y estrategia a futuro
El enfoque de Microsoft en la inteligencia artificial se hizo evidente con una inversión masiva en infraestructura durante el trimestre. El gasto en bienes de capital, excluyendo contratos de arrendamiento financiero, alcanzó los 16.750 millones de dólares, un incremento del 53% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Esta inversión subraya el compromiso de la empresa con el desarrollo de capacidades para manejar cargas de trabajo impulsadas por IA, en un momento en que la demanda por este tipo de servicios está creciendo más rápido de lo previsto.
Satya Nadella, CEO de Microsoft, ya había anunciado que la compañía planea destinar 80.000 millones de dólares en el ejercicio fiscal 2025 a la construcción de centros de datos especializados en IA. Sin embargo, estas inversiones podrían verse afectadas por la reciente introducción de aranceles por parte del gobierno de Donald Trump, lo que añade un componente de incertidumbre sobre los costes de importación de los componentes necesarios.
Amy Hood, directora financiera de la compañía, señaló durante la conferencia con analistas que la capacidad de infraestructura para IA se está implementando a mayor velocidad de lo anticipado, lo que podría generar limitaciones de capacidad después de junio si la demanda continúa en aumento. A pesar de algunos desafíos iniciales con la integración de Azure no relacionada con IA, Microsoft observó mejoras en la ejecución de proyectos con clientes a través de sus socios comerciales, lo cual fue bien recibido por los analistas.
Un rendimiento equilibrado en todas las unidades de negocio
Más allá de la nube, Microsoft mostró solidez en otras áreas. La unidad de Productividad y Procesos de Negocio, que engloba productos como Office 365 y LinkedIn, registró ingresos de 29.940 millones de dólares, un crecimiento del 10% respecto al año anterior. LinkedIn, aunque afectado por la debilidad del mercado laboral en su segmento de soluciones para reclutadores, mantuvo su relevancia como plataforma profesional. Nadella también destacó que más de 15 millones de personas están utilizando GitHub Copilot, cuadruplicando la cifra del año pasado.
En la división de Computación Más Personal, que incluye a Windows, consolas Xbox, dispositivos y publicidad en motores de búsqueda, los ingresos crecieron un 6% hasta los 13.370 millones de dólares. Las ventas de licencias de Windows a fabricantes de equipos originales subieron un 3%, impulsadas por los preparativos ante el fin del soporte para Windows 10 en octubre de este año. Asimismo, las implementaciones de Windows 11 en entornos empresariales aumentaron un 75%, lo que refleja una transición acelerada hacia la nueva generación del sistema operativo.
En cuanto a su relación con OpenAI, Microsoft anunció un cambio estratégico que le otorga un derecho preferente sobre la capacidad de computación futura de la startup de inteligencia artificial, aunque sin obligación de proveerla. La medida se comunicó el mismo día en que OpenAI presentó, junto a Oracle y SoftBank, su ambicioso proyecto de infraestructura «Stargate» en la Casa Blanca.
Por otro lado, Microsoft reportó una pérdida de 623 millones de dólares en la categoría de “otros gastos”, principalmente atribuida a ajustes en inversiones en participaciones, como OpenAI. Esta cifra contrasta con los 2.290 millones de pérdidas registrados en el trimestre anterior.
Conclusión: confianza del mercado renovada
Con estos resultados, Microsoft logró calmar los temores de los inversores sobre el posible impacto negativo de los nuevos aranceles y la incertidumbre económica global. El desempeño sobresaliente en el área de inteligencia artificial y nube, acompañado de una estrategia clara de inversión y adaptación tecnológica, reforzó la confianza del mercado en su visión de futuro. Aunque las acciones de la compañía acumulaban una caída del 7% en lo que va del año hasta el miércoles, esta fuerte reacción positiva tras el informe podría marcar un punto de inflexión para uno de los gigantes tecnológicos más influyentes del mundo.
