En un giro inesperado, Deutsche Bank, el mayor prestamista de Alemania, ha logrado volver a la rentabilidad en el tercer trimestre de 2024, sorprendiendo a los analistas y al mercado en general. Este regreso a las ganancias llega después de haber registrado una pérdida de 143 millones de euros en el trimestre anterior, lo que había generado preocupación entre los inversores. En ese momento, la entidad bancaria había decidido no continuar con su programa de recompra de acciones y había tenido que asumir una provisión significativa por un litigio relacionado con la adquisición de Postbank, su filial de banca minorista.
La resolución parcial de este litigio, en el que alrededor del 60% de los demandantes llegaron a un acuerdo con Deutsche Bank en agosto, ha sido clave para la mejora de sus resultados. Además, el banco había lanzado en febrero de este año un ambicioso plan de reducción de costos que incluía la eliminación de 3,500 puestos de trabajo para el año 2025, lo que también ha influido positivamente en sus cuentas.
Resultados financieros sólidos en el tercer trimestre
Durante los meses de julio a septiembre de 2024, Deutsche Bank registró un beneficio neto atribuible a los accionistas de 1.461 millones de euros, superando con creces los 1.047 millones de euros previstos por los analistas en una encuesta realizada por LSEG. Los ingresos totales de la entidad alcanzaron los 7.5 mil millones de euros, superando las expectativas que los situaban en 7.338 mil millones de euros.
Uno de los puntos más destacados de este trimestre fue el aumento del beneficio antes de impuestos, que llegó a los 2.26 mil millones de euros, lo que representa un incremento del 31% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Este sólido resultado fue impulsado, en parte, por una liberación parcial de 440 millones de euros de provisiones relacionadas con los litigios, lo que alivió la carga sobre las finanzas del banco.
Sin embargo, la entidad también tuvo que aumentar su provisión para pérdidas crediticias, que subió a 494 millones de euros, casi el doble de los 245 millones de euros registrados en el tercer trimestre de 2023. Este incremento refleja el empeoramiento de las condiciones económicas globales y la mayor cautela de los bancos en cuanto a la calidad crediticia de sus clientes.
Otro indicador clave de la salud financiera de Deutsche Bank fue su ratio de capital CET 1, que alcanzó el 13.8%, frente al 13.5% registrado en el trimestre anterior. Este ratio es un indicador esencial para medir la solvencia de los bancos, y el aumento del mismo es una señal positiva para los inversores.
Perspectivas de crecimiento y desafío en un entorno complejo
A pesar de los desafíos que enfrenta el sector bancario europeo, Deutsche Bank ha demostrado una capacidad notable para adaptarse y generar beneficios en un entorno económico cambiante. Christian Sewing, el CEO de Deutsche Bank, afirmó en una entrevista con CNBC que la entidad continuará su camino de crecimiento rentable y que superará sus objetivos iniciales de distribución de capital a los accionistas.
Uno de los motores clave de este crecimiento ha sido el sólido desempeño de su división de banca de inversión, que generó ingresos de 2.5 mil millones de euros en el tercer trimestre, un aumento del 11% en comparación con el año anterior. En particular, el negocio de renta fija y divisas fue uno de los principales impulsores de este crecimiento. Asimismo, la división de gestión de activos también experimentó un aumento del 11% en sus ingresos netos, alcanzando los 660 millones de euros.
Sin embargo, el banco alemán no está exento de retos. El sector bancario europeo en su conjunto enfrenta una creciente presión para mantener el ritmo de crecimiento de beneficios, especialmente en un contexto de tipos de interés en declive. Después de que el Banco Central Europeo comenzara a relajar su política monetaria durante el verano, los bancos europeos se encuentran en una posición más vulnerable frente a sus homólogos estadounidenses, que han podido beneficiarse más ampliamente de un entorno de tasas de interés más altas en los últimos años.
Según un informe de McKinsey, publicado en su Revisión Anual de la Banca Global de 2024, la mejora en los rendimientos del sector bancario desde 2021 se debe en gran medida al aumento de los tipos de interés. Los analistas advierten que para mantener los márgenes actuales de retorno sobre el capital tangible (ROTE), los bancos necesitarán reducir sus costos a un ritmo 2.5 veces más rápido que la caída de los ingresos.
Reestructuración y futuro del sector bancario europeo
El ambicioso plan de ahorro de costos de Deutsche Bank, lanzado en febrero de 2024, ha sido clave para su recuperación. Este plan incluye la reducción de 3,500 puestos de trabajo para 2025, de los cuales 800 ya se anunciaron el año pasado. A pesar de estos recortes, el banco ha seguido contratando personal y su plantilla alcanzó los 90,236 empleados al final del tercer trimestre, tras añadir 766 nuevos trabajadores.
El sector bancario europeo en general está siendo sometido a un escrutinio riguroso por parte de los participantes del mercado, especialmente después de que Deutsche Bank se distanciara de la posibilidad de una fusión largamente anticipada con su rival Commerzbank. Este último ahora enfrenta la posibilidad de ser adquirido por el banco italiano Unicredit, lo que podría desencadenar una ola de consolidaciones en el sector bancario europeo.
En los próximos días, otros grandes bancos europeos presentarán sus resultados del tercer trimestre, incluidos Barclays y UBS, lo que permitirá a los inversores evaluar mejor el panorama general del sector. En un entorno marcado por la incertidumbre económica y la evolución de las políticas monetarias, los bancos europeos deberán seguir ajustándose para garantizar su competitividad y crecimiento en los próximos años.
En conclusión, aunque Deutsche Bank ha superado las expectativas y ha regresado a la rentabilidad, el banco y el sector financiero europeo en su conjunto enfrentan desafíos significativos en el futuro cercano, lo que requerirá una combinación de innovación, eficiencia y adaptabilidad para seguir siendo competitivos en un mercado global en constante evolución.