China, el mayor importador de materias primas del mundo, está poniendo cada vez más el foco en la exploración de petróleo y gas doméstica para reducir su dependencia externa. Este jueves, el país anunció un importante descubrimiento en este sentido: un colosal yacimiento de gas natural en el Mar de China Meridional.
El yacimiento, llamado Lingshui 36-1, se encuentra a más de 1,5 kilómetros de profundidad en aguas ultra profundas, pero una vez alcanzado el lecho marino, las bolsas de gas se encuentran a ‘flor’ de este, por lo que se considera un «yacimiento de gas ultra superficial en aguas ultra profundas», el primero de su tipo en el mundo.
Según informaron los medios estatales chinos, este yacimiento se estima que contiene más de 100.000 millones de metros cúbicos de gas natural, una cantidad considerable que podría ayudar a mejorar la capacidad de suministro energético del país. De hecho, la Corporación Nacional de Petróleo Offshore de China (CNOOC) asegura que el campo podrá producir más de 10 millones de metros cúbicos por día de gas natural en flujo abierto.
Este descubrimiento se suma a otras reservas geológicas de gas natural detectadas anteriormente por China en el Mar de China Meridional, concretamente en las cuencas costeras de la isla de Hainan y la desembocadura del río Perla, superando en total el nivel del billón de metros cúbicos.
Sin embargo, el desarrollo de petróleo y gas en el Mar de China Meridional no está exento de retos. China reclama prácticamente la totalidad de estas aguas, lo que se solapa con las áreas económicas exclusivas de 200 millas náuticas de países como Filipinas, Vietnam y Malasia, quienes también tienen reclamos sobre estas.
Estas disputas y tensiones a menudo aumentan por los intentos de exploración y desarrollo de recursos energéticos por parte de los diferentes países en las aguas en disputa. De hecho, en el pasado, operaciones de CNOOC en áreas reclamadas por otros países han desencadenado protestas, como ocurrió en 2014 con Vietnam.
Por lo tanto, si bien este descubrimiento representa un avance significativo para la seguridad energética china, su desarrollo probablemente se enfrente a riesgos diplomáticos y políticos debido a la naturaleza conflictiva de las reclamaciones territoriales en el Mar de China Meridional.