McDonald’s, el gigante de la comida rápida, ha reportado una caída histórica en sus ventas dentro del mercado estadounidense, reflejando las crecientes tensiones económicas que atraviesa el país y revelando nuevas preocupaciones a nivel internacional. Esta situación se da en un contexto en el que otras grandes cadenas del sector restaurantero también enfrentan desafíos similares, lo que sugiere una tendencia generalizada de consumo a la baja, especialmente entre los sectores de menores ingresos.
Un descenso preocupante en las ventas y en el tráfico de clientes
Durante el último trimestre, McDonald’s registró una disminución del 3,6% en las ventas comparables en Estados Unidos, es decir, en aquellos restaurantes que han estado operando por al menos un año. Esta cifra representa la mayor caída en ventas trimestrales desde el segundo trimestre de 2020, cuando la pandemia provocó una reducción del 8,7%. Lo más alarmante es que la expectativa de los analistas era de una caída mucho más moderada, del 1,7%, lo que muestra que la magnitud del descenso tomó por sorpresa a los mercados.
Chris Kempczinski, presidente y director ejecutivo de la compañía, explicó que los consumidores están enfrentando una creciente incertidumbre, lo cual se traduce en una reducción significativa en la cantidad de clientes que visitan los restaurantes. En una llamada posterior con inversores, ejecutivos de la empresa detallaron que el tráfico de consumidores de ingresos medios cayó cerca de un 10%, mientras que la baja entre los consumidores de ingresos bajos continúa con una tendencia negativa constante. Muchos de estos clientes, por ejemplo, han optado por eliminar por completo el gasto en desayunos fuera de casa o han comenzado a preparar sus desayunos en el hogar como una medida de ahorro.
Por otro lado, McDonald’s indicó que el tráfico de consumidores de altos ingresos se ha mantenido estable, lo cual refleja una realidad económica más amplia: mientras los sectores de menores recursos ajustan su gasto enfocándose en necesidades básicas, aquellos con mayor poder adquisitivo siguen gastando sin demasiadas restricciones.
Este panorama no es exclusivo de McDonald’s. Cadenas como Chipotle, Domino’s, Pizza Hut, Shake Shack y Starbucks también han reportado cifras decepcionantes en sus últimos trimestres. Todas coinciden en un patrón claro: los consumidores están recortando sus gastos discrecionales y la debilidad del consumo se concentra, principalmente, en las clases sociales más vulnerables económicamente.
El impacto internacional y el surgimiento de un sentimiento antiestadounidense
A nivel global, McDonald’s también enfrenta vientos en contra. Aunque la marca en sí no ha sufrido un deterioro directo en su imagen internacional, encuestas internas de la empresa han detectado un aumento significativo en el sentimiento antiestadounidense, particularmente en Europa del Norte y Canadá. Este fenómeno parece estar influyendo en la disposición de ciertos consumidores a adquirir productos de marcas originarias de Estados Unidos.
Durante la conferencia con inversores, los ejecutivos señalaron que cada vez más personas en distintos mercados internacionales están expresando su intención de reducir sus compras de productos estadounidenses. Si bien esta tendencia aún no se ha traducido en un impacto comercial directo de gran magnitud, es una señal que McDonald’s toma con seriedad y que podría representar un desafío adicional si se intensifica.
Pese a este contexto complejo, la empresa mantiene sus previsiones financieras para el año en curso. Planea abrir 2.200 nuevos locales en todo el mundo, con el objetivo de impulsar el crecimiento de las ventas en algo más del 2%. Además, McDonald’s destacó el éxito de su reciente campaña promocional vinculada a la película de “Minecraft” y reiteró su compromiso con estrategias de precios competitivos que le permiten mantenerse fuerte frente a la competencia.
No obstante, los ejecutivos fueron claros al expresar su preocupación sobre el estado de ánimo de los consumidores, asegurando que la cautela seguirá siendo un elemento clave en su estrategia. Esta incertidumbre, tanto en el mercado interno como en el extranjero, se reflejó también en la bolsa: las acciones de McDonald’s cerraron la jornada con una caída cercana al 2%.