El Banco de la Reserva de Australia (RBA, por sus siglas en inglés) ha anunciado un recorte en su tasa de interés de referencia, reduciéndola en 25 puntos básicos hasta el 4.10%. Esta decisión marca el primer recorte de tasas desde noviembre de 2020, cuando el banco central llevó la tasa a un nivel históricamente bajo en respuesta a la crisis económica causada por la pandemia.
Desde noviembre de 2023, la entidad había mantenido la tasa de interés en 4.35% tras un prolongado período de aumentos sucesivos, con un total de 13 alzas destinadas a frenar la inflación. Sin embargo, la desaceleración de la inflación ha permitido al RBA sumarse a la tendencia de otros bancos centrales a nivel mundial, que han comenzado a flexibilizar su política monetaria en los últimos meses.
Un recorte con cautela: Perspectivas de la política monetaria
A pesar del alivio que representa este primer recorte, el Banco de la Reserva de Australia ha dejado claro que mantendrá una postura prudente en cuanto a futuras reducciones. En su comunicado, la junta directiva del RBA destacó que, si bien el progreso en la reducción de la inflación es alentador, aún existen incertidumbres sobre la necesidad de nuevos recortes en el corto plazo.
El economista senior de APAC en Capital Economics, Abhijit Surya, señaló que la reciente decisión del RBA mantiene un tono relativamente cauteloso y prevé que el ciclo de flexibilización de tasas será de corta duración. Según sus estimaciones, es probable que se realicen solo dos recortes en el actual ciclo, lo que llevaría la tasa terminal al 3.60%.
Antes de este movimiento, los mercados financieros ya anticipaban un recorte en las tasas, lo que llevó a un aumento en el precio de los bonos gubernamentales australianos en las semanas previas. Los rendimientos de los bonos a 10 años cayeron aproximadamente 20 puntos básicos desde el 13 de enero, ubicándose en 4.450% el martes, según datos de LSEG.
Inflación, empleo y crecimiento económico: Factores clave en la decisión
La inflación en Australia ha mostrado una tendencia a la baja en los últimos meses. Según datos de la Oficina Australiana de Estadísticas, la tasa de inflación anual se redujo al 2.4% en el cuarto trimestre de 2023, en comparación con el 2.8% registrado en el trimestre anterior. Esto sitúa la inflación más cerca del objetivo del RBA, que oscila entre el 2% y el 3% a mediano plazo. El banco central expresó su confianza en que la inflación se está moviendo de manera sostenible hacia el punto medio de su rango objetivo.
No obstante, un factor que ha retrasado la posibilidad de una mayor reducción en las tasas ha sido la solidez del mercado laboral. En diciembre, la tasa de desempleo se mantuvo en un nivel históricamente bajo del 4.0%, y algunos datos recientes han indicado una fortaleza inesperada en la creación de empleo. En su comunicado, el RBA señaló que estos indicadores sugieren que el mercado laboral podría estar más ajustado de lo previamente estimado.
La reducción de las tasas de interés también tiene implicaciones políticas significativas. Con el gobierno laborista preparándose para un año electoral difícil, la disminución en los costos de endeudamiento podría representar un estímulo oportuno para la economía. La actividad económica en Australia ha mostrado señales de desaceleración, con un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de solo 0.3% en el tercer trimestre de 2023. A nivel anual, el crecimiento se desaceleró al 0.8%, el nivel más bajo desde la pandemia.
El Banco de la Reserva de Australia advirtió que persisten riesgos en el panorama económico, particularmente en el consumo de los hogares. Si bien la proyección central del RBA indica un aumento en el gasto a medida que crecen los ingresos, también existe la posibilidad de que este repunte sea más lento de lo esperado.
Tras el anuncio de la reducción de tasas, el dólar australiano mostró una ligera apreciación, alcanzando los 0.6341 frente al dólar estadounidense. Mientras tanto, el índice bursátil ASX 200 experimentó pérdidas, cayendo un 0.54% en la jornada del martes.