OpenAI, la destacada empresa de inteligencia artificial detrás de ChatGPT, ha llegado a un acuerdo significativo que permitirá a sus empleados vender acciones por un valor de $1,500 millones en una oferta pública restringida liderada por SoftBank. Este movimiento no solo otorga a los empleados actuales y antiguos la posibilidad de monetizar parte de sus acciones, sino que también refuerza la posición de SoftBank dentro del ecosistema de inteligencia artificial, consolidando su presencia en una de las startups más valoradas del sector.
El acuerdo ha sido impulsado directamente por Masayoshi Son, fundador y CEO de SoftBank, quien mostró una notable persistencia para obtener una mayor participación en OpenAI. Tras haber invertido $500 millones en la última ronda de financiación de la empresa, Son ha dejado claro su interés en el sector de la IA, un campo que considera crucial para el futuro de la tecnología.
Los empleados de OpenAI tendrán hasta el 24 de diciembre para decidir si participan en esta oferta, que representa una oportunidad única de liquidez en un mercado donde las salidas a bolsa se han vuelto escasas y los valores privados han alcanzado niveles exorbitantes.
SoftBank y su Apuesta Estratégica por la Inteligencia Artificial
La inversión de SoftBank en OpenAI se suma a un historial de iniciativas estratégicas en el sector tecnológico. A través de su Vision Fund 2, la empresa japonesa ha apoyado a otras startups de inteligencia artificial, como Glean, Perplexity y Poolside, además de contar con una amplia cartera de más de 470 empresas y $160 mil millones en activos bajo gestión.
El enfoque de SoftBank en la IA no es casual. Masayoshi Son ha declarado públicamente su intención de reservar decenas de miles de millones de dólares para aprovechar la «próxima gran revolución» en inteligencia artificial. Su visión incluye respaldar a los líderes del sector, como OpenAI, cuya valoración ha escalado a $157 mil millones en tan solo dos años desde el lanzamiento de ChatGPT.
OpenAI, a pesar de contar con el respaldo significativo de Microsoft, Nvidia y otros inversores destacados, sigue siendo una empresa intensiva en capital. Según informes, la compañía prevé pérdidas de $5,000 millones este año, a pesar de generar ingresos estimados en $3,700 millones. Sin embargo, su modelo de negocio sigue atrayendo el interés de gigantes tecnológicos e inversores que ven en la IA generativa un mercado con un potencial de ingresos de más de un billón de dólares en la próxima década.
Oportunidades de Liquidez y Futuro de OpenAI
La oferta pública restringida no solo representa un beneficio directo para los empleados, sino que también señala un cambio en las políticas internas de OpenAI. En el pasado, la empresa era más restrictiva en cuanto a la venta secundaria de acciones, limitando quién podía participar en estas operaciones. Sin embargo, desde junio, OpenAI ha adoptado un enfoque más inclusivo, permitiendo que empleados actuales y antiguos participen de manera equitativa en estas ofertas.
Este cambio refleja una tendencia creciente entre las empresas tecnológicas privadas de alto valor, que buscan mantener la moral de sus empleados y aliviar las presiones de salir a bolsa mediante este tipo de operaciones. La falta de una oferta pública inicial en el horizonte cercano para OpenAI significa que las ventas secundarias de acciones seguirán siendo la principal vía para que los accionistas realicen ganancias parciales de sus participaciones.
A pesar de los avances, OpenAI enfrenta una competencia creciente. Empresas como Anthropic y gigantes tecnológicos como Google están intensificando sus esfuerzos en el mercado de la IA generativa, mientras que la propia OpenAI busca diversificar sus ofertas, como lo demuestra el reciente lanzamiento de funciones de búsqueda dentro de ChatGPT.
En un mercado en rápida evolución, donde el gasto empresarial en IA generativa ha crecido un 500% este año, OpenAI y sus socios estratégicos, como SoftBank, están posicionados para liderar esta revolución tecnológica. Sin embargo, el camino hacia adelante requerirá no solo capital, sino también innovación constante y la capacidad de navegar en un panorama competitivo y dinámico.